¿Quién está libre de cadenas?
¿Quién no se embriaga peregrinando
de un pecado a otro? ¿Quién no suma
liberaciones tras el cultivo pecaminoso?
¿Quién no se entrega sin pausa a la excusa?
¿Quién no inspecciona su cama en la noche?
¿Y en el día? ¿Quién no alimenta el anclaje de
su mente? ¿Quién no busca la complicidad de la
calma y se aparta del lugar donde ha vivido
serenamente? La rama se inclina al suelo y no lo besa.
La hoja cae y no lo hace atravesada por la gota de lluvia
y no contamina ninguno de tus movimientos. Y no es eslabón.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com.
Hay quien dice que las cadenas nos harán libres…
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Estaba leyendo un libro «Therigatha», en el que se hacía hincapié en los deseos, en cómo nos encadenaban y en cómo se llegaba a la verdadera libertad, no tan diferente de la que mencionas. Este poema surgió a partir de la lectura de ese libro. 🙂
Saludos.
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