Cayó
y fue bienvenida
entre las demás.
Rompió la primera capa
y se quebró,
a la vez.
Al tirarse de esa fibra
que la envolvió,
una vez.
Reflejó
cuanto habitaba,
cuanto vaciaba,
en cada gota
sangrante,
desplomada en el suelo.
Cayó
y fue bienvenida,
entre todas las demás.
El charco
aún no ocupa todo,
pero crecerá,
extendiendo ondas en tierra:
volcán con sangre azul
sangrando,
al revés.
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Precioso.
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Gracias, Melba. :* :*
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🙂
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