Dejaste las mejores sonrisas
colgando de las paredes,
en mi habitación.
Guardaste las miradas supremas
cuando bajabas por mis pirineos
—espina dorsal.
Se gastó la chispa
al girar contra mí,
demasiadas veces,
demasiada fricción.
Apretamos pulsadores,
abriendo todas las válvulas,
disipando la chispa adecuada.
La llama se mantuvo encendida
el tiempo que aguantaron nuestros dedos
—pulsadores y válvulas.
Adornos en la pared,
en mi espina dorsal
y restos en el depósito.
a través de Adornos y restos — SALTO AL REVERSO