
Cómo sentías
no era tan importante
debías mentir, y mentiste,
hasta en lo más insignificante.
La curiosidad te atrapó
porque tenía su cuerpo, y su cara,
con esa sonrisa flamante
y esos labios que, después, confiscaras.
No cabía ni una sola disculpa
pues era cuestión de piel o alma.
No había ni una sola culpa
que te apartara de su cama.
Gema Albornoz
![]()

Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.

«Cuestión de piel o alma»….pufff qué maravilla….¡vaya disyuntiva!.
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 😀
Pensando en otras disyuntivas, esta me pareció perfecta para hoy.
Muchísimas gracias.
Me gustaMe gusta
Eso es, Piel o Alma.
Cuantos pensamientos pueden dar cuatro pies y una sábana, Gema.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Entre el poema y la imagen dan para muchas posibilidades.
Buena tarde, Enrique.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en Los Reblogueos de etarrago.
Me gustaLe gusta a 1 persona