
Para un momento a tu lado
prefiero una vida contigo,
riendo, hablando, llorando,
soñando sólo; o contigo.
Prefiero una tarde bien larga,
que una mañana muy corta,
las horas que pasan tempranas,
se aceleran con aromas.
Quiero seguir caminando,
hablando cómo; o contigo.
¿Para qué vivir soñando,
si con quererte, ya, ni vivo?
Gema Albornoz
¡Qué maravilla de la tecnologìa moderna! Casi se me cae una lágrima….
En cuanto al poema, tiene buen ritmo, el propio de las servilletas de papel, con toda su urgencia y su fuerza por salir.
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Lo cierto, es que ahora me acostumbré, con el paso de los años, de que esa fuerza cuando empuja mejor tener algo a mano para anotar: papel, boli o incluso las notas del móvil, me sirven para hacer buen uso de ello.
Un saludo y mil gracias por esos comentarios sobrecogedores.
Gema
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Las ideas surgen en los momentos más inesperados. Cambiamos de bolso y ¿se nos olvidó el cuadernito y el pequeño lápiz! Sabemos que lo que está escribiendo nuestra mente en ese momento será irrepetible. Una servilleta ¡que oportuna! que maravilloso papel para desarrollar tu poema.
¡Genial!
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¡Cuántas veces he perdido algún poema por no escribirlo en alguna parte! En aquel momento, la suerte la tuve yo por encontrarme en aquella cafetería. Coger la servilleta fue instintivo. ¡La servilleta se quedó con la idea, el poema y todo! La encontré de causalidad. ^^
Un abrazo
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