Villancico en Atenas
Venid, venid a ver que la esperanza podemos celebrar. Ha llegado la alegría ¡qué felicidad! Toco el din-don. Toma un caramelo. Dame una monedilla que cante y que toque el din-don por todas las calles de Atenas.
Venid, venid a ver que la esperanza podemos celebrar. Ha llegado la alegría ¡qué felicidad! Toco el din-don. Toma un caramelo. Dame una monedilla que cante y que toque el din-don por todas las calles de Atenas.
La tarde del viernes era inquieta, desapacible y lluviosa. A pesar de eso, el auditorio de Desamparados, arropó al completo la presentación de Lección de vida, el último libro del escritor e historiador, Francisco Gabriel Zurera. Este aguilarense cursó un máster en la U.N.E.D de Historia Contemporánea de España en el Contexto Internacional, es experto… Leer más Presentación de Lección de vida, de Francisco Gabriel Zurera
«Vivir es incomparable, aunque obligue a cosas imposibles: comprender el mundo, por ejemplo». Raquel Lanseros A Raquel Lanseros Apenas sé del escenario de la vida más… Leer más Reconciliación
Esta noche quería recoger nuevas ilusiones. Con las dos manos. En mi sueño eran esperanza, confianza y flor. Eran aspiraciones que brotaban y flotaban hasta la palma de mi mano. Algunas caían sobre mi pelo. Otras rozaban la punta de mi nariz, dejándome un nuevo aroma en el aire. Otra veces, sobrevolaban entre mis cejas.… Leer más Cosecha de nuevas ilusiones
Una llama por cada amor que encendí. Una luz por cada espera que no cesa. Una vela por cada alma que se salva por ver llamas de amor y esas luces de esperanza. Gema Albornoz Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Correr a tontas y a locas para tirar todo lo que descolocas de esos estantes que tocas. Romper alguna lanza a favor de cualquiera que no te la pueda pagar. Prestar auxilio urgente a buenas horas, mangas verdes más tarde de lo que prometes. Poner y orientar la antena para donde no se arme la… Leer más Día sí, día no.
Calles verdes, calles blancas, calles pequeñas, calles enredadas, calles con esquinas, calles arqueadas, calles con salida, calles cerradas. Calles verdes. De verde esperanza. Gema Albornoz Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Velo y velo por los que he de velar con la llama encendida sin apagarse jamás. Celo y custodio en secreto, día y oscuridad. Llevo conmigo los que mi mecha prendieron. En sigilo enmudezco, los que creen que me consumo mi fulgor desconcierta, a otros y a algunos. Gema Albornoz P.D.:… Leer más Velo, celo y custodio
Monté en aquella Aventura que no sabía comenzar, me subí por la otra puerta mientras me escuchaba gritar, con voz firme al taxista: ¡Calle Esperanza número uno, allí es dónde quiero llegar! Me senté a su lado sorprendida pensando cómo había pasado de estar en un pequeño camino a querer atravesar un barrio, calle a calle,… Leer más Dirección: Calle Esperanza
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde… Cuando no estés, así te voy a llamar: – Esperanza, ¡espera! Casi te llego a rozar cuando te decides, y te vas. No es algo, que me pase cada día cruzarme contigo, a escondidas, mientras jugamos las dos, ese ingenuo acercamiento; tú, tras de mis… Leer más Esperanza, ¡espera!
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