
El insomnio
quiso pasar
noches enteras
conmigo.
Me dejé hacer
al pensar que nada
saldría
de aquella habitación.
Pero no.
Salió a recorrer
en taxi
todas las calles
y todas las casas
que refugian al sueño.
Sin necesidad de contar
cada farola
por la que ya ha pasado antes.
Y por la que pasará mañana.
Mientras vuelve,
me arrincona contra la pared.
Me trae en sus dedos
el hilo del que pende
la casa de mi alma.
En la que mi cabeza
ya ha desahuciado al sueño.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Ofú, qué sentido. Tanto, que se me estaban trastabillando las letras del título, y no me podia liberar del «in abstemia»…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me has hecho releerlo.
El título es cierto que después de leerlo se te quede una sensación que te marea hasta leerlo como «in abstemia».
Es maravilloso que el poema consiga algo por sí mismo. 😁
Un abrazo, José Luis. ☺️🎈🎈🎈🎈
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es maravilloso ver como con tan poco transmites tantas sensaciones, Gema.
Un abrazo de viernes
Me gustaLe gusta a 2 personas
Es maravilloso poder leer que es así, Enrique.
Un abrazo y feliz viernes.
Me gustaMe gusta