Puede que tu reloj esté a mi lado
pero eso no querrá decir jamás
que estemos siempre sincronizados.
Quizás llegue un momento. Quizás.
En que mis agujas marquen lo mismo
pero tú estarás en tu tiempo y yo en el mío.
El tiempo pasará y lo seguimos midiendo.
Lo seguimos perdiendo, en ocasiones.
Pasado, presente, futuro y sus porciones.
Cada uno de ellos en tu reloj,
según vayan marcando las agujas
de tus propias horas.
Otra hora marcará mi reloj.
Gema Albornoz
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Ya es casualidad de la vida, no se, pero yo nunca he llevado reloj (menos ahora con las tecnologías moviles) nunca me ha gustado ser presa de un aparato para medir el tiempo, siempre me ha gustado llevar mis muñecas libres, sin accesorios, cosas de bestias.
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Por eso eres salvaje. Jejeje.
Bueno…también puede ser algo simbólico… Sólo hay que reflexionar un poquito. 😉
Un abrazo.
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¡Siempre hay más tiempo que vida! Quizás es la promesa de todo y de nada. llegar a destiempo quizás es una forma de salvación… no lo sé, pero lo que escribes, ¡Me ha enamorado!
Saludos 🙂
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¡Preciosa reflexión!
Mil gracias. 😀
Un abrazo.
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Yo tampoco llevaba reloj, me empezó a gustar pero lo de medir el tiempo no lo llevaba bien, ahora lo llevo pero sin pilas 😛
Un gustazo leerte 🙂
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Eso del reloj y medir tiempos no lo lleva todo el mundo bien.
La verdad, es que en ese aspecto tengo que decir que sale mi chispa británica ( aunque en la genética no esté)
Muchísimas gracias por la visita y por esas palabras tan cariñosas. 😀
Un saludo, Enrique.
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Otra que no lleva reloj. Y en mi caso, la duración de cada día es diferente, dependiendo de lo que haya hecho o sentido. Un día puede durar un minuto o ser eterno.
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Puede ser así, a veces el tiempo es como lo vamos viviendo y sintiendo.
Un abrazo, Natalia.
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