Sin rumbo
En este momento, la falda del toldo se columpia. El zumbido del aire se marcha, colándose entre las hojas. Las ramas se balancean y no hay nada que impido otro minuto entre viento y reja.
En este momento, la falda del toldo se columpia. El zumbido del aire se marcha, colándose entre las hojas. Las ramas se balancean y no hay nada que impido otro minuto entre viento y reja.