Árboles desnudos
Los árboles desnudos se tomaron un respiro este año. Una queja por su hogar y alimento bajo sus ramas como sombra.
Los árboles desnudos se tomaron un respiro este año. Una queja por su hogar y alimento bajo sus ramas como sombra.
Piel de nácar y tez de rosa. Sobre el lago un corrillo de oro se cierra entre el ramaje del bosque, del agua. Ninfas y sátiros. El calor y el chapuzón. ¿Quién será testigo de su sed frente al agua brava? ¡Cúbrete entre las ramas, Naturaleza!
Soy bajita. El día aquel que no alcanzaba me bajaste un manojo de ramas. Me serví de ellas. Con ellas hice hoguera, hoguera que rodeé. Jugué con ellas haciendo dunas huecas y nidos en caparazones rotos. Pinché nueve de ellas en vertical, en la tierra, montando mi propia estructura, mi propia tienda de campaña. La… Leer más Manojo de ramas