Si el mar guardase al ocaso, sería ámbar y dulce como la miel. Podrías, entonces, cubrirte a la sombra del fuego, rozar la llama, lamer la piel salina de la luna. Variar el nivel del mar, desplazar las dorsales oceánicas y plegar su fosa un poco más. Si al chocar, una de sus olas, con… Leer más El mar de la playa que habitas
La noche ruge y las olas atesoran los besos de los amantes en la orilla. Tienen por lo que gritar y por lo que devorar. La oscuridad de la playa protegerá sus identidades ante el resto del mundo.
Se quejó la pena, alejada. La nada ríe en un pestañeo, acercándose. Lo predecible celebra con un brindis. Levanta su copa hacia la costa. La brisa ventea la cortina, en señal de paz. Llega a tierra y muestra bandera: garras de león, medio corazón y cadena anclada. El marinero en su barco, el faro cerca… Leer más En siete días — SALTO AL REVERSO
CC0 Public Domain He cerrado tantas veces la puerta con un postigo,con un candado o con un ladrillo que a veces de tantas llaves llevar a cuestas me hacía un lío y para evitarlo las dejaba puestas. He cerrado tantas veces la puerta de golpetazo, con mal genio y con descaro que a veces queda… Leer más La puerta abierta
Tan desierta estaba la playa que tenía antojo de estrellas. Pero era tan deprimente estar sin cuerpos celestes que a la primera mujer que vio una ardua tarea le encargó. —¡Quiero que me llenes la arena de estrellas que brillan de noche. Estoy harta de ver esta escena! —gritaba con reproche. La mujer sólo asintió… Leer más Encargo del litoral
Casi rozando la orilla mirando la línea que no termina. La dilación se prorroga. Ni la tempestad, ni mi pasión, desfogan. Mi rumbo y tu senda no difieren se alinean con los pálpitos. De espaldas. Nigérrimos pálpitos. Gema Albornoz Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0… Leer más Nigérrimos pálpitos
Emociones encadenadas 