Hubo un día señalado que el Rey de la Corona de Plástico se situaba tras las murallas de palacio, se pintaba con tizne y se vestía de harapos. Incluso sabía que en sus bolsillos no podía llevar más de cuatro o cinco perrillas. Paseaba por el mercado y visitaba la Plaza, daba vueltas a los… Leer más El Rey de la Corona de Plástico
El lirio se abre y cae en su mano. La granada está madura y cae en su mano. Que no lloren los niños sus nocturnidades. Que no lloren los padres sus aflicciones. Que no llore Perséfone, que ya se abren los lirios y maduran las granadas. Que abra los brazos, Perséfone, a la primavera detrás.
Un titular del periódico ha hecho rodar mi pluma hasta el suelo. La punta se ha doblado. La única forma que tenía de enderezarla ha sido con mis dientes. La tinta me ha llegado a las manos. No sé bien, si de la pluma o de la escabrosa noticia con las jaulas de Trump. Gema… Leer más Las jaulas de Trump
Juego que no excluye a nadie sin límite de participantes y con un único requisito atreverse a arriesgar lo mismo que arriesgan los demás. Tesoros irremplazables las que se ganan durante batallas interminables. Voy acumulando brío y destreza cuando veo mi tarro de cristal cómo por niveles se llena. Planetas cristalinos que se alinean en… Leer más Canicas
Sonrisas sombreadas en la arena, desierta. Pisadas borradas, columpios que esperan que vuelva el barullo, el gentío y la afluencia, que la masa se anime a recrearse, otra vez. Gema Albornoz Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Se escucha entrecortada tu respiración cuando la rutina se altera se desestabiliza tu sistema. El reto es ir al patio y no notar tu torpeza. Tu rostro estable ante los comentarios o emociones que salen. Pero algo atrapa tu atención curioseas con obsesión como van cayendo las hojas formando una alfombra en las grises… Leer más Recreos
Y sonríes. Sonríes cuando al mirarte tiembla cualquier talle. Y yergues. Yergues cuando al pasear admiran cualquier rotular. Y reconoces. Reconoces cuando al ojear, palpas cualquier debilidad. Y ríes. Ríes cuando al voltearte disparan cualquier disparate. Y sonríes, yergues, reconoces y ríes. Sabes que no solamente… Leer más Inspección
Emociones encadenadas 