Veranos de recuerdo

Sobrevuelan tres gaviotas las tumbonas vacías. La arena responde súplicas de la marea. A su llegada, caen plumas a vaivén, la intimidad supera el abrazo y sonroja a las aves sobre ellos. No es posible marcharse donde el verano siempre queda.

Y mientras

Las campanas se levantan y mientras las gaviotas rozan los santos y mientras las hojas mueven los pasos y mientras los tristes se muerden los labios y mientras los alegres mastican los cantos y mientras pobres o ricos tragan los llantos y mientras tanto cuántos encantos.