Remitente La puerta está abierta. La puerta sigue cerrada. La llave la llevas siempre. La llave la dejaste olvidada. ¿Me das esa, tu dirección, a la que enviarte mi carta? Gema Albornoz Tu voto:Comparte esto: Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva) Pinterest Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp Me gusta Cargando... Relacionado
Hay mensajes que llegan aún cuando no se ensobren. Se escriben en las estrellas con tinta de nubes. Un beso a vuelta de correo. 😉 Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay veces, que se remiten a una dirección incorrecta, aunque nos creemos que es certera. Besos. Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay mensajes que llegan aún cuando no se ensobren. Se escriben en las estrellas con tinta de nubes.
Un beso a vuelta de correo. 😉
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Hay veces, que se remiten a una dirección incorrecta, aunque nos creemos que es certera.
Besos.
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Las llaves y las cartas … misterioso mensaje, Gema. Genial.
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Un mensaje encriptado y sin remitente a la vista. 😉
Un abrazo, Enrique.
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Qué entrada más genial, Gema.
Un besote y feliz jueves.
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¡Graciaaaaas!
¡Un abrazo!
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Me encanto! Beso
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¡Gracias, Daniela! :* :*
Besos.
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