Oración a fieles

No me pidas

que sostenga el mundo

con mi palabra,

pues no soy ángel de la tierra

ni del cielo,

ni salvadora de almas,

ni zorra de nueve colas,

ni fantasma enamorado,

ni de ningún principado,

mas que este barro mojado.

No me pidas

que sostenga mi cuerpo

con mi lengua

que ya lo hacen mis piernas.

No me pidas

que sostenga el mundo

con mis brazos

que se cansan de tanto

intentar alcanzar tejados.

No me pidas eso,

querubín del cielo,

que mi plegaria

pura piedra de sol bruta

que canta al oído

claritos de luna.