Antes de que el miedo
se apoderase de mí.
Me convencí, me lo creí.
Con las manos sobre mis ojos
los cerré con contundencia.
Sentí un escalofrío.
No era un tiritón por el espanto
era una tiritera por la zambullida.
Escalofrío por la espalda
que me espabiló de golpe
cuando me desperté.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
P.D.: Que los niños sueñen, que se escapen de los miedos, que rían, que vivan en PAZ. #STOPABUSOS #STOPBULLYING
Emociones encadenadas 
Ojalá los niños no sintieran más miedos que los imaginarios. Ojalá los adultos hagamos un mejor lugar para ellos. Ojalá no se repitiesen esas situaciones tristes…
Recuerdo un capítulo de Segunda Enseñanza (comencé a seguir a Ana Diosdado luego de anillos de Oro) en la que un adolescente se suicidaba, no por bullying sino por la presión de ser el mejor y la indiferencia…
En fin… que el poema me recuerda mis despertares corriendo en la cama, huyendo ante la persecución de un camión. 🙂
Un gran beso de jueves (¡oye! qué cerca estamos del viernes :D)
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¡Nada más que añadir, Señoría! Dijiste cosas de mis entre líneas, explicaste cosas de más. Gracias, Vero.
Queda cerca, pero hoy me costó más de la cuenta arrancar con el jueves. ¿Queda mucho? ¿Queda mucho? ¿Queda mucho?¿Ya llegamos?
Un abrazo.
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Sra. estamos arribando a destino. Sujétese que el jueves se acelera. 😉
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No debería haber más miedos tanto para niños como para adultos que los imaginarios. Una auténtica lástima este caso de bullying. Me ha dejado helado y me ha recordado a los años de colegio en los que tuve mi ración particular. Como les sigue pasando a muchos. No entiendo cómo la sociedad no está más concienciada con este tema. Para muchas personas todavía siguen siendo simples chiquilladas.
Un abrazo, Gema. Y buenísima entrada.
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Así es.
Deberían ser esos miedos imaginarios que se espanten al taparnos con las sábanas o hiciéramos cosas de niños.
Gracias por tu reflexión.
Un abrazo, Javi.
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Tu poema me hace reflexionar sobre la manía que temos los adultos de razonar los miedos y evitar que los niños sientan miedo. El miedo es irracional y es una emoción como otra cualquiera. Hay que coger con dulzura la mano infantil y explicar que ese estremeciemiento se llama miedo y que pasará….o no….pero tú estarás a su lado.
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Queremos encontrar respuestas y razonamientos para cosas que no siempre la tienen.
Gracias por tu maravillosa aportación, Natalia.
Un abrazo.
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[…] http://emocionesencadenadas.com donde es seguro encadenarse a las emociones de Gema. Yo lo he hecho. […]
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¡Muchísimas gracias por tus palabras hacia mí y mi blog!
Echaré un vistazo a los que recomiendas y no conozco. 😀
Un abrazo.
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