
Vierte el desánimo
que te preocupe.
Vierte ese botón
que te pone freno.
Vierte las preguntas tontas
con todas sus horas
en las que se pasaron solas
sin ninguna base sólida.
Vierte los problemas
y no los tires bajo la alfombra.
Vierte los chismes
y no los lances a mala sangre.
Vierte el pasado
y deja de desordenar viejos trastos.
Y ahora…
Vacía los vasos.
Gema Albornoz
![]()

Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.

Me viene que ni pintado al dedo, un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues nada mejor que algo venga como anillo al dedo el día que lo necesitas. 😉
Haz uso de ello.
Un abrazo, Besta Salvaxe.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pufff, me ha encantado. Yo voy a tener que poner jarras de litro y medio, para quedarme tranquilita del todo. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Primero vierte para vaciarlo después. Lo que necesites, Natalia. Si es un depósito de veinte toneladas también sirve. 😀 😀
Un abrazo gigante.
Me gustaMe gusta
Bueno, me falta una melena como la de Ruska para poder tirarme de los pelos como ella y aquí me encuentro que necesito agua y vasos con los que llenar y verter momentos de vida.
Gracias, Gema.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a vosotros, siempre.
Para eso estamos para poner vasos por si en algún momento nos sirven para llevarlos, a nosotros o a vosotros.
Un abrazo, Isabel.
Me gustaMe gusta
Muy liberador. Está claro que para poder llenar primero hay que vacíar y ¡verter!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Se llenan, se vacían en un ciclo sin fin. Como el de la vida.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta