
Del caballo recuerdo todo.
Pronto se quedó cojo
de tanto cabalgar
en las batallas campales
en las que los dos
conquistamos territorios
por tierra, mar y aire.
Días con sol ofensivo
de estrategia muy clara.
Subir la temperatura,
asaltarnos y no desfallecer
para ganar el asalto final.
Gema Albornoz
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Me ha encantado pasar a leerlo. Que tengas un buen día. Un cordial saludo, Gema.
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Gracias, Ramón.
Que pases un feliz viernes. 😀
Un cordial saludo.
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Curioso que evocando la niñez hablemos del asalto final, Gema ¿¿??
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Las batallas infantiles siempre tienen el asalto final, ese día.
Al día siguiente, más. 😉
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Yo lo decía porque de modo impensado y ya no siendo niños, seguimos dando asaltos … una prueba de vitalidad … tremendamente loable … yo solo los puedo dar con el pensamiento, claro, pero ahí estoy. Ah, si hay que asaltar algo y quepo en tu caballo, llámame, me apunto
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Te comprendo totalmente.
Creo que hay espacio para todos. ^^
Feliz viernes.
Un abrazo, Enrique.
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Brava! ☺ saluti da Rinaldo Venezia Italia.
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¡Bienvenido, Rinaldo! Mille grazie. 😀 😀
Un saludo.
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