
El lienzo no estaba vacío
cuando os divisé de lejos.
Le dijiste algo en voz baja
mientras acariciabas al perro,
ella se cruzaba conmigo
y aunque no mediase palabra.
Cierto que sonreí
cuando pasó por mi lado
y vi que leía a Graham Greene.
Me fijé, aun en la distancia,
en la habilidad de tu mano
con aquella única brocha
y tus diez mil perfectos trazos.
Miré a los chicos sorprendidos
que se acercaban con cautela
mirando tu lienzo, perplejos,
de ese paisaje urbano
que tanto disfrutan y les contenta.
Me quedé muda observando
los vaivenes de tu pincel,
mientras mi amiga hablaba,
yo intentaba seguir tus pasos
para admirar los detalles
que a cada pasada aparecían
como magia borrás.
Cuando cambiabas el ritmo o dirección
y con la temperatura nuevos colores surgían.
No lo hemos visto terminado
pero seguro que en cualquier lugar,
muy pronto, estará colgado
exponiendo ese rincón, de mi pueblo,
con legado y tan transitado.
Gema Albornoz

Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/
P.D.: Mi agradecimiento al acuarelista por dejarnos hacerle unas fotos, a pesar de no saber quién es se veía desde lejos que es un gran artista. El encuentro de ayer fue casual e inesperado, pero me hace pensar que las calles están llenas de arte y artistas, conocidos o no.

Esas escenas son … sensiblemente extraordinarias, Gema.
Feliz lunes
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así fueron y así intenté plasmarlo esa coincidencia de ayer, de encontrar un artista en plena calle.
Una pena que no sepa quién es.
Un abrazo, Enrique.
Feliz lunes.
Me gustaLe gusta a 1 persona