
Uno y dos,
miro al cielo
de color.
Tres y cuatro,
con sus nubes
de algodón.
Cinco y seis,
voy contando
como veis.
Siete y ocho,
van bailando
como focos.
Nueve y diez,
paraguas llueven
¿no es al revés?
Gema Albornoz



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