
Miramos desde tus lumbreras,
con altivez y firmeza.
A través de tus rejas
cuadriculando el paisaje
que mis ojos observan.
Al caminar por abajo
y cambiar de perspectiva
nos quedamos trenzando
objetos, cabeza en alto,
dividiendo el horizonte.
Reja. Dragón. Cielo.
Gema Albornoz


Cambiar la mirada, cambiar de perspectiva es un gran ejercicio para la tolerancia y un hermoso recurso para la poesía.
Un beso.
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Creo que practico las dos cosas, Verónica.
Un beso.
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