A veces nos para el dolor. Unas veces con mayúsculas, protagonista de nuestra vida en el momento, y otras veces, una emoción pasajera. Pero eso también pasa. Y también llega la alegría. Un gesto, una mirada, una palabra que se cruza en nuestro camino y cambia nuestra perspectiva de ver las cosas…y nos contamina…de ALEGRÍA…al por mayor.

Tendremos momentos variados…pero ¡valoremos los que tengamos!

Un saludo,

Gema Albornoz