La misma melodía suena
una y otra vez
va dando vueltas,
en ese plácido salón.
Gira, bailando al son
al paso de ese vinilo.
El reloj sigue su ritmo,
tic-toc…tic-toc…tic-toc.
De repente, suena un jazz
y no sé si a su pesar, o no.
Una manecilla va girando
y al lado, está la pequeña.
Va adelante, vuelve atrás,
parece que esté bailando.
Paso adelante, paso atrás.
Se deja llevar por la linda melodía
de ese triste jazz.
En la mesa, mi café
ondea con su cuchara
removiendo el azúcar
que se baña y nada, en el fondo.
El agua que tengo al lado
en vaso largo y transparente
se mueve de vez en cuando.
¿Sigue el baile?¿Es mi mente?
¿Las ondas que van formando
es sólo debido al movimiento
de mis golpeantes manos?
Mi cabeza gira y gira,
el jazz sigue sonando
el café está ya vacío y
el reloj sigue parado,
bailando atrás, adelante,
bailando pero desocupado.
Gema Albornoz



Debe estar conectado para enviar un comentario.