«Al que juzgue tu camino, préstale tus zapatos.»
Quien lo intenta, se equivoca,
quien se equivoca, falla,
quien falla, tropieza.
Tropieza y su piedra, halla.
Quien tropieza, se despista,
quien se despista, se pierde,
quien se pierde, no camina.
No camina y sus pasos, se detienen.
¡Cruzas por donde no se debe!
¿Te reinventas o no te encuentras?
Falsea el fallo y mete la pata,
mejor rectificar, errando,
que caminar, engañado…
Mintiendo…
Y acabar, deformado.
Gema Albornoz

Tus pasos, no son mis pasos.


Debe estar conectado para enviar un comentario.