Quise anotar
los mensajes cifrados,
con doble sentido
—o sin excusa—
que jamás te envié.
Quise anotar
los deseos
con los que sazono
cada una de mis noches
y amaneceres.
Quise anotar
los agradecimientos
que salen volando a suspiros
o se balancean en sonrisas.
Quise anotar las fórmulas
que siempre nos relacionan
constantes.
Quise anotar
las despedidas
que atravesaron el renglón,
llegando a las estrellas.
Quise anotar también,
las acogidas para que se añadieran
al margen que más le favoreciera.
Quise anotarlos
con nombre y dirección
para que llegasen, cumpliéndose.
Quise anotarlos
y cubrí mi hogar
con ellos.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Emociones encadenadas 
Lo mejor de este Quise… es que al fin decidiste ponerlo en el tejado y dedicarte a realizar cada uno.
Sublime y bello poema, Gema.
Un abrazo
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Me resultaron curiosas la foto de las tejas escritas, la historia es casi de ellos, en surcorea hacen precisamente eso, escriben mensajes en las tejas y construyen edificios nuevos poniéndolas en sus techos como ofrenda a Buda.
Cosas curiosas que me llaman la atención y de las que aprendo mientras escribo.
Un abrazo. 😊🎈🎈🎈🎈🎈
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Que interesante!
Realmente cada vez que escribimos un aprendizaje deja colar en nuestro corazón.
Abrazo Gema
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¡Así es! 😀
Abrazos. 😊🎈🎈🎈🎈🎈
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Muy bueno, Gema. Me quedo por aquí releyéndolo un rato más, que me ha dejado un sabor de boca estupendo.
Que tengas una feliz entrada de año.
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Muchas gracias, Javi.
Igualmente para ti y los tuyos.
Espero que hayas disfrutado ese ratito.
Un abrazo. 😊🎈🎈🎈🎈🎈
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