Creí haber visto
a Emily Dickinson
contando sus semillas
al principio del verano.
De la misma forma
que yo contaba los pétalos
perdidos por cada deseo
que arrancaba con una estrella fugaz.
Creí haber visto, además,
cómo mecía su mirada
siguiendo aquella abeja.
Sería la reina del jardín.
mientras siguiera allí,
pendiente de ella.
Se distraía al examinar
cuántos estirones iba dando.
Intentando crecer para llegar más alto.
Creí haberla visto
y desde entonces,
no he podido prescindir del verano
e incluso cuando lo sigo intentando.
Miradas cayendo de arriba abajo
sin querer dejarme escondida
dentro de su flor.
Y ella, creciendo.
Creciendo alto.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Emociones encadenadas 
Creciendo alto … bravo.
Un abrazo Gema
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¡Cuánto tiempo, Enrique! Me alegra tenerte por aquí y que lo disfrutes.
Un abrazo. ☺🎈🎈🎈🎈
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Miradas sobre todos los veranos que se quedaron impresas en la retina de tu alma. Precioso, Gema.
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Imagino que fue por la forma de echar la vista atrás y dejar que hablase la pluma más allá de lo que veía.
Un abrazo y mil gracias. 😊🎈🎈🎈🎈
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Sigue dándole la palabra 🙂
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Por supuesto, ¡ella manda! 🙂
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😉
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