Aquel atardecer
me dejó grabado
el abrazo que dio
un salto mortal
en una dirección.
Cinco minutos duraba
cada repetición
de la jugada.
Yo corriendo hacia ti.
Tú alzándome en volandas.
Quedó en el suelo
la cámara. Tomavistas
que grabó sólo unos pies
bailando el mismo son.
No era ninguna maravilla.
Ni programó nada especial.
No me convertí en piedra,
ni tú en sal.
Hasta que mi mente
reproduce de nuevo,
el momento.
Se añaden tonos de insinuación
a cada sorbo de este vino.
Buque velero,
que me embarca
hasta anclar
en el puerto de aquel día
cuando se pone el sol.
Ráfagas sobre nuestras cabezas.
Como las que tienen ahora mis ojos
mirando directamente al sol.
Gema Albornoz
Emociones encadenadas 
Qué maravilla es cuando la mente reproduce de nuevo esos momentos buenos. Revivir. Si vivir ya es genial, cómo definir esa repetición… 🎈🎈🎈 Feliz fin de semana.
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Es otro principio para aquel final. 😀
Feliz fin de semana, Julio.
☺🎈🎈🎈🎈
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Uno de los más hermosos espectáculos que se puede contemplar 🙂
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Estoy de acuerdo. 😀
Un abrazo, Martes. ☺🎈🎈🎈🎈🎈
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🙂 Otro para ti, Gema
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