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Por mucho que me roces
y me pises
no me voy a romper.
Puedo parecer frágil
y desmenuzable
pero no me voy a quebrar
con facilidad.
No soy de mírame
y no me toques
aunque no sea dura de masticar.
He crecido bajo troncos medio podridos
y llenos de humedad,
he modificado la superficie
de las rocas más duras.
No pasa nada
si das un paso más.
No me vas a lastimar.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Muy bueno, Gema. La fragilidad hay que dejarla para las princesas de los dibujos animados. Y a estas alturas en las que estamos, ya ni eso.
Un abrazo.
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Jajaja. Las princesas de mis microcuentos llevan zapatillas, Javi. 😉
Un abrazo.
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Entre la ternura y la fuerza me encanta!
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😀 😀
Gracias.
Me encanta leer lo que os transmite, ¡puede llegar a ser tan diferente! 😀
Un abrazo, FlorProfusa.
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Es cierto, cada quien con su percepción…abrazos Gema.
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Me gusta la elección de un vegetal tan modesto, suave, y frágil y el correlato que estableces: pura fuerza y resistencia. Un abrazo.
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No estaba muy segura pero me decidí en la segunda lectura. 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario, Madame.
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Siempre pensé en la flexibilidad del junco como su protector. Ahora y gracias a vos, pensaré en la fortaleza del musgo. 🙂
Un abrazo grandote, Gema.
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El junco es muy flexible y fuerte. Pero la naturaleza es sabia y da otras cualidades a los demás también. 🙂
Un abrazo grande, amiga.
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