Ha vuelto a venir
y se ha acercado a la orilla.
He seguido tomando mi café
mientras de un lado a otro la recorría.
Ha andado hacia el mar
con los pies descalzos.
¿Estará el agua tan fría
como su corazón
cuando la miraba
y no me sonreía?
He seguido tomando mi café
se me ha enfriado de nuevo.
Me he cambiado de mesa
y he llamado al camarero.
Le he pedido otro nuevo.
Me lo ha traído en seguida.
Lo he asido y lo he tocado.
Me ha traspasado el calor
que había perdido mirando
al otro lado de ese balcón.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
He vuelto. Retorno a estas ‘emociones’ como sube la marea.
Beso de ¡viernes!
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¡Biiiiiiiien!
Ya te había dicho que se te echaba de menos por aquí. 🙂
Un beso, querida amiga.
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Cuando uno está centrado en una emoción de manera profunda, el resto de las emociones se conforman con ser mero atrezzo. Bonito, Gema, muy bonito.
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Quedé presa de la escena, Natalia. 🙂
Un abrazo.
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Mientras te leía, me ha venido a la mente «Déjeuner du matin», un poema de Jacques Prévert en el que el café y la indiferencia también se mezclan…
Il a mis le café
Dans la tasse
Il a mis le lait
Dans la tasse de café
Il a mis le sucre
Dans le café au lait
Avec la petite cuiller
Il a tourné
Il a bu le café au lait
Et il a reposé la tasse
Sans me parler
Il a allumé
Une cigarette
Il a fait des ronds
Avec la fumée
Il a mis les cendres
Dans le cendrier
Sans me parler
Sans me regarder
Il s’est levé
Il a mis
Son chapeau sur sa tête
Il a mis
Son manteau de pluie
Parce qu’il pleuvait
Et il est parti
Sous la pluie
Sans une parole
Sans me regarder
Et moi j’ai pris
Ma tête dans ma main
Et j’ai pleuré.
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Alguien ya mencionó a Prévert en un poema de un café… Lo que me recuerda que lo tengo que buscar.
Buscaré el poema que me dejas en castellano, no sé francés.
Un abrazo.
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Si lo lees despacio y en voz alta lo entenderás todo. Al fin y al cabo ambas lenguas son hermanas. Tienes mucho ganado porque sabes que sale un café y una decepción 😉
Te prometo que el esfuerzo vale la pena, porque en castellano la música no suena igual 🙂
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Jajaja. Lo he hecho y tienes razón. Es que mi oído es algo quisquilloso, cosas de «filóloga inglesa refunfuñona». Y justo creo que me citaron el mismo poema. Aunque me tengo que asegurar, claro. Estoy casi, casi totalmente segura que fue ese. Y el poema si no recuerdo mal era otro de una escena de una cafetería. (Si lo encuentro te lo muestro porque quizás te recuerde aún más)
😉
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😀 😀 😀 Pues ya lo tienes, si dos hemos coincidido algo habrá de cierto 😉 ¡Un beso, Gema!
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¡Lo encontré! Algo difícil ya que el comentario me lo hicieron en Google+ pero… Voy a tener que leerlo. Ya que dos coincidencias así…no sé, no sé…
Te cito palabras textuales y te dejo el enlace a la entrada:
«Gema, muy bueno. me gusta el lenguaje así, como sin maquillaje, buscar la pura connotación… porque la detonación la va dando el tejido, el envés de las palabras.
me recuerda, lejanamente, a Prevert…. il a mis le café dans la tasse
¡Salud!»
https://emocionesencadenadas.com/2014/08/20/un-cafe-aqui/
Un abrazo
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🙂 Pues ya ves, tienes ese aire lento y melancólico de las letras del poeta francés. ¡Al menos en este poema! 😉
Esta pequeña conversación,además, me ha servido para saber que estás en Google+
¡Feliz sábado, Gema!
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Jajaja. Has descubierto más cosas. 😉
¡Feliz sábado!
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😉
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