¿Ves?
Allí quedaron mis sueños
expuestos en este espejo marino,
ahora en calma y lleno de vida.
Cuando se altera alguno
se provocan las olas
que chocan contra cualquiera.
Contra cualquier cosa,
también las rocas.
En la orilla, la arena
quema en su soledad
hasta que roza conmigo
el agua que deba llegar.
Pero a mi lado te encuentras,
y sin invadir espacios,
juntas hacemos sombra
a las oportunidades en
los sedimentos arrastrados.
Buscando salidas
a esta quietud irreal.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Emociones encadenadas 
¡Hermoso Poema!
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Tienes mi bienvenida y mis gracias por tu visita y comentario. 😀
Un saludo.
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Bello poema Gema!!! Como quisiera estar en una reposera con mi compañero de ruta allí. 🙂 Gracias por compartirlo!
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Muchas gracias, Irlanda. 🙂
Si ahora mismo no se puede, yo te lo ofrezco, al menos para que os lo imaginéis. ^^
Un abrazo.
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Qué maravilla! El mar como espejo de sueños, como gigante que te atrapa, como quietud e inquietud……
Verso a verso nos meces con distintas sensaciones, como lo hace el mismo mar. Este poema particularmente me ha encantado.
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¡Qué maravilla de comentario, Natalia!
Que te dejes mecer con mis versos es mi mejor regalo de hoy. Mil gracias. 😀 😀
No te imaginas cómo me alegra que lo disfrutes así.
Un abrazo.
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Ciertamente, yo también lo sueño así … inmóvil pero vivo, cercano e inmenso.
Esos momentos, Gema, es cierto, son como fotografías.
Feliz noche.
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Una fotografía para cada uno de esos momentos, Enrique.
Un abrazo.
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